jueves, 10 de junio de 2010

Zoom: Aullido, de Allen Ginsberg

Título original: Howl
Idioma original: inglés
Año de publicación: 1956
Valoración: imprescindible

Cuando Ginsberg escribió Aullido en el verano de 1955, concibió el texto como un "poema-performance". El poema no se publicó hasta 1956, después de ganar el juicio por obscenidad al que fue sometido.

¿Es Aullido obsceno? Un poco. ¿Por qué? Para provocar. En cierto modo, el poema reivindica la libertad de los autores para escribir sobre lo que quieran y con el tipo de lenguaje que quieran; trata de romper esa línea que hasta los años 50 separaba la "literatura formal" de las "inspiradoras vidas cotidianas", porque "no debería haber distinción entre lo que escribimos y lo que realmente sabemos" (palabras del propio Ginsberg).

A los miembros de la llamada Generación Beat, de la que Allen Ginsberg y su poema Aullido fueron máximos exponentes, se les acusó a menudo de preocuparse sólo de sí mismos. Y era cierto. Lo que se nos presenta en Aullido son los nombres, los lugares y las locuras reales de un grupo de amigos que quiso experimentar con los límites de la vida y decidió plasmarlo en sus obras. Encontramos, cómo no, multitud de referencias a la vida sexual y al uso de drogas experimentales de los protagonistas.

Como su amigo y figura de referencia Jack Kerouac, Ginsberg trató de dar rienda suelta a la espontaneidad y a la imaginación a la hora de escribir su famoso y controvertido poema. Para ello, no escoge ningún patrón métrico, sino que se deja llevar hasta llegar a ese patrón. El verso de Aullido es totalmente orgánico: como él mismo explicó, la medida del verso es la medida de su respiración.

El poema es un "aullido" que llama la atención del lector sobre un nuevo modo de entender la vida: frenético, imparable y, sobre todo, honesto. Y así es precisamente este poema de Allen Ginsberg. Si tratan de leerlo en voz alta, probablemente mueran asfixiados en el intento.

1 comentario:

Luis M. dijo...

Este poema sin lugar a dudas me gusta leerlo, quizá pasa del límite para algunos y para otros hasta bizarro, pero en cierta medida marcó un momento en aquellos años.

Gracias por comentar algo de Ginsberg, y felicidades por tu blog. Me gustó muchisimo. Ahora te sigo en las redes.