domingo, 23 de enero de 2011

Dennis Lehane: Cualquier otro día

Idioma original: inglés
Título original: The given day
Año de publicación: 2008
Valoración: Muy recomendable

Ya adelanto que, como me ha gustado mucho este libro, mi reseña quizá suene exageradamente positiva. Sobre ella he leído y oído comentarios de todo tipo, buenos y malos. Pero es que no había disfrutado tanto con una novela desde El poder del perro, de Don Winslow: de esas veces en las que leo "a poquitos" para que dure más.

Dennis Lehane es un espléndido escritor nacido en Dorchester, Massachussets, en 1966. Tiene bastantes novelas, casi todas decentes, algunas realmente buenas: Un trago antes de la guerra; Desapareció una noche; Shutter Island; Mystic River... También ha escrito cosas para televisión, como algunos capítulos de The wire. Un tío interesante, que por lo visto no para.

Cualquier otro día es una novela histórica, por resumirlo de forma pueril, ambientada en los Estados Unidos del final de la I Guerra Mundial. Lehane nos dibuja con precisión un "estado de ánimo" civil, político y económico que fue cargándose de razones hasta explotar en una serie de cambios profundos en la sociedad norteamericana. Graves problemas económicos, segregación racial, falta de trabajo, miles de soldados regresando de Europa, el terrorismo anarquista, los movimientos sindicales, las primeras huelgas del béisbol y la policía, la gravísima epidemia de gripe del 19, el miedo al otro, lo bolchevique como antítesis de lo americano, las mafias irlandesas e italianas... Un mosaico terrible con el que el autor elabora una reconstrucción histórica minuciosa, anotando cada detalle y llevándolo a una reflexión general sobre la conciencia democrática norteamericana de principios del siglo XX. A mi juicio, además, con un enorme talento narrativo y una gran capacidad de inventar, a partir de personajes rigurosamente presentados, un tejido de intrigas, tensiones y pequeños misterios.

El hilo conductor son, principalmente, dos personajes: Danny Coughlin, policía e hijo del capitán de la policía de Boston, blanco, de buena familia, interesado por los sindicatos, preocupado por sus compañeros, ambicioso; y Luther Laurence, pobre, negro, de mala vida, incapaz de aceptar que alguien como él, en esos tiempos y en ese lugar, solo puede ser poco más que un botones, un criado, un ascensorista. A partir de ellos, y del jugador de béisbol Babe Ruth, personaje también fundamental, un buen número de secundarios extraordinarios, entre los que figuran personas reales, desfilarán por las páginas de un libro intenso, lleno de pasiones, honor, lealtad, traiciones y crímenes. Pura épica.

Ciertamente, a más de uno le puede pasar que la ingente cantidad de acontecimientos contados "emborronen" la posible historia que se cuenta detrás. Pero parece que Lehane lo tiene claro, y que prefiere armar un puzzle de datos, formas de vida, olores, sabores, barrios, clases sociales, antes que ceñirse, propiamente, a esa historia. Y en eso el autor es muy bueno: creando atmósferas, dibujando paisajes humanos, mostrando los cabos sueltos de las relaciones personales. Creo que Lehane, con este libro, no estaba interesado en la anécdota, sino en llamarnos a un sueño del pasado, en escuchar el sonido de su propia voz enumerando cada una de las cosas que sucedieron y que tal vez ayudan a entender lo que es hoy Estados Unidos. Puedo entender que no sea una lectura para todos los públicos, y que no logre cautivar a muchos. Eso sí, lo consigue conmigo.

También de Dennis Lehane en ULAD: Shutter IslandVivir de noche

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó esta novela. Siendo un relato más histórico que policiáco, nunca decae.
Es uno de los libros que he comprado a veces para regalar.

Consejo muy subjetivo: Al principio hay una especie de prólogo o similar de unas bastentes páginas,sobre una historia de beisbol, que suele echar para atrás en la lectura. Se puede saltar y meterse propiapemente en la lectura que engancha desde el principio. (me leí el susodicho prólogo al final y así incluso se entiente mejor la anécdota)

Gabriel Diz dijo...

Un policial correcto. La calificación de muy recomendable es excesiva. Consejo a los que tomen las reseñas para elegir sus lecturas: fíjense quien las firma ya que las colaboraciones son en general bastante flojas.