lunes, 2 de enero de 2012

Pedro Gumuzio: La herramienta comercial

Idioma original: español
Año de publicación: 2011
Valoración: está bien

Esta primera novela del escritor Pedro Gumuzio no decepciona: promete ser, «sobre todo, una novela de humor», y efectivamente consigue sacarle al lector una sonrisa tras otra.

El joven Juan García nos cuenta su propia historia desde el exilio autoimpuesto de su ático, en el que recibe las visitas de sus preocupados familiares y de gatos y palomas oportunistas. Mientras asiste al progresivo deterioro de su cuerpo y de su ánimo, nos cuenta cómo ha llegado a tal estado.

Hasta la llegada de Susana, Juan había ido experimentando su propia vida sin vivirla de verdad: sin valores, sin intereses ni planes de futuro, había aprobado  —que no estudiado— la carrera de Derecho en la Universidad Privada de su pequeña ciudad de provincias; había tenido relaciones esporádicas con las mujeres que bien su mejor amigo bien su hermano descartaban... Se da cuenta de que la causa de su pasividad quizás hubiera sido el hecho de tener asegurado un cierto confort económico, y conoce el verdadero cansancio físico gracias a don Cosme, el fornido aldeano que lo emplea durante un verano.

El relato de los hechos que han conducido a la situación actual de Juan se complementa con la lectura que el protagonista hace de la agenda comercial de José Luis Castañas, su predecesor en la empresa donde también trabajó su padre. Pero ambas narraciones no son independientes, sino que se complementan a la perfección (de hecho, me pregunto si no será la agenda comercial la que infunde en el personaje las ganas de redactar su propia agenda personal).

Como he dicho, La herramienta comercial es una novela muy divertida: está contada con mucha guasa, y los acontecimientos que recoge oscilan entre plausibles y realistas y profundamente disparatados. Además, Gumuzio parece conectar con su personaje, cuya voz va adquiriendo entidad durante toda la novela; Juan es un narrador ácido y un observador agudo que posee una admirable capacidad de autocrítica, y es, además capaz de proyectar una ternura infinita.

2 comentarios:

Isabel Fotògrafa dijo...

Una propuesta muy apetecible para estos tiempos. Un libro que haga reírnos. Me apunto el libro. Felicidades por el blog, lo tienes muy cuidado y con libros muy interesantes. Por eso, te doy mi voto. Ánimo!!

Paula dijo...

Gracias, Isabel. Me alegro de que te hayan dado ganas de leer el libro, porque es de lo que se trata ;) ¡Feliz año nuevo!