viernes, 19 de septiembre de 2014

Philip Kerr: Praga mortal

Idioma: inglés
Título original: Prague fatale
Año de publicación: 2011
Traductor: Alberto Coscarelli
Valoración:  Muy recomendable

El escritor escocés Philip Kerr es autor de muchos libros apreciables (como la notable novela policíaca Una investigación filosófica), varios de ellos dedicados a la literatura juvenil. Pero comenzó su carrera literaria publicando, entre 1989 y 1991, la conocida como "Trilogía berlinesa" o Berlín noir, tres novelas protagonizadas por el detective alemán Bernie Gunther, y que se desarrollan antes y después de la II G. M. Años después, Kerr recuperó al personaje y siguió escribiendo novelas de Gunther; ya lleva nueve, que abarcan desde la primera etapa del régimen nacionalsocialista, hasta los años 50, en escenarios como Argentina o Cuba.

Gunther, antiguo policía de la Kripo (Kriminalpolizei), obligado a volver a su puesto oficial e incluso a formar parte de la siniestra SD o Sicherheitsdiesnt  (servicio de inteligencia de las SS), es un detective carismático y algo ambivalente; duro, sarcástico y expeditivo, también puede ser irónico y sutil, si es necesario. Su temprano desprecio por los nazis pronto se torna en odio, aunque a menudo trabaja para ellos, llegando a formar parte de un batallón de policía en el frente oriental, durante la guerra.  Pero al finalizar ésta,  también se dedica a perseguir a criminales nazis, antiguos (o nuevos) espías...  cuando no es él mismo quien debe huir, acusado de serlo. Todo un personaje, que parece encarnar las contradicciones de la Alemania de aquellos años. 

En esta novela, ambientada en plena guerra,  en 1941, Bernie Gunther se mete de lleno (o le meten) nada menos que en la guarida del nazi más malo de todos, el nazi al que los demás nazis tenían pavor... Sí,  quienes hayan leído HHhH, de Laurent Binet, ya lo habrán adivinado: se trata del mismísimo Reinhard Heydrich, Reichprotektor de Bohemia y Moravia; el único alto jerarca del régimen que la Resistencia pudo asesinar (o no... habrá que leer esta novela para saberlo). Gunther es invitado a su residencia campestre, cerca de Praga (en realidad, Heydrich es su superior en la SD) a una reunión de fin de semana repleta de Obergrüppenführers, Standartenführers, Hauptsturmführers y demás oficiales de las SS uniformados por Hugo Boss.

En esta jacarandosa reunión se produce un asesinato -enésima variante del misterio del cuarto cerrado- y Gunther se ve metido en una especie de versión perversa de una novela de Agatha Christie (y la comparación no es gratuita, lo puedo asegurar), obligado a buscar a este asesino particular... entre toda una caterva de asesinos (porque buena parte de los personajes que aparecen son reales y responsables directos de la muerte de miles de personas... si no muchas más: el propio Heydrich, recordemos, fue el organizador teórico de la  llamada "Solución final"). Todo ello, con el trasfondo del espionaje checo en la propia Alemania.

Ahora bien, como contrapunto a este divertimento detectivesco,  a esta especie de Cluedo en versión nazi (y como suele hacer en las novelas de Gunther), Philip Kerr nos reserva también un momento para la violencia más brutal e inclemente, como si quisiera recordarnos -o recordarse a sí mismo- que aunque ahora tomemos todo esto como un juego de soldados de plomo con vistosos uniformes y retórica pomposa, aquella fue una de las épocas más atroces y despiadadas que ha conocido la Humanidad,  generadora de sufrimiento -al menos en términos cuantitativos- como ningún otro momento de la Historia.

Así, el regusto que nos deja la novela no puede sino ser amargo, pues resulta imposible olvidar las atrocidades cometidas en la realidad por esos personajes (y no sólo ellos, Y no sólo los de ese bando), por más que los hayamos convertido en meros figurantes de la Historia o, en este caso, la literatura. Igual que amarga es la conciencia del duro y sarcástico,  pero aún más desdichado, Bernie Gunther, condenado a ser alemán en un momento en que su país parecía haberse convertido en una de las recámaras del Infierno. Y él mismo, en uno de los demonios.

4 comentarios:

Anna dijo...

Por la reseña parece una buena novela. No me gustó Una Investigación Filosófica; ni la estructura, ni los personajes, ni el tema (el conflicto ético que supone identificar a un asesino potencial antes de que asesine) estaban bien resueltos. Tal vez Kerr se mueva mejor en la Alemania de los años 40 que en la de un futuro no tan lejano.

Juan G. B. dijo...

Hola, Anna:
Lo cierto es que las novelas de Bernie Gunther tienen un registro diferente a "Una investigación filosófica", con más peso de la recreación histórica y de la personalidad del protagonista. Pero si no te atrae ese periodo ni te agradan las escenas de violencia en las novelas, no te la recomiendo del todo... Aunque en caso contrario, quizá sería preferible comenzar por la primera novela de Gunther: "Violetas de marzo".
Un saludo.

Anónimo dijo...

Este no lo he leído, pero su trilogía de Berlin Noir es puro caviar

Juan G. B. dijo...

Hola, anónimo:
Esta novela desde luego que está en la línea de la trilogía inicial (luego ampliada) que mencionas, con el añadido y quizás el incentivo, de recrear una novela clásica de misterio , de "cuarto cerrado", a lo Gaston Leroux o Agatha Christie, en un escenario repleto de algunos de los tipejos más criminales que haya dado la Historia.
Un saludo y gracias por el comentario.