lunes, 3 de abril de 2017

Sorj Chalandon: Mi traidor

Idioma original: francés
Título original: Mon traître
Año de publicación: 2008
Valoración: se deja leer

Nos situamos en Francia, años setenta. La historia empieza en un pequeño taller de París donde se reparan instrumentos musicales. Allí trabaja Antoine (alter ego del propio autor), un joven luthier que recibe la visita de un joven músico irlandés con el que establece una conversación sobre Irlanda y su situación política y social, en plena lucha entre católicos y protestantes, entre republicanos y unionistas. Este encuentro provoca que Antoine aumente el interés por Irlanda y se decida a hacer un viaje por el país para conocerlo más en profundidad. Una vez allí, por causa del azar, conoce a un líder republicano que le enseña qué significa para ellos ser irlandés, como viven la realidad en el país y cuál es la sociedad en la que se encuentran. A partir de ese momento, Antoine va conociendo los entresijos de la lucha armada en una Irlanda en claro conflicto, y simpatiza con la causa estableciendo una gran amistad con Jim O'Leary y, a través de él, conoce a Tyrone Meehan (alter ego de Denis Donaldson, ex activista irlandés y miembro del IRA que acabó confesando su traición a la causa durante 25 años). De esta manera, el autor nos cuenta, en clave retrospectiva, su relación con Tyrone y cómo le afectó su traición a la causa. Este libro sería la semilla que llevaría al autor a profundizar en el conflicto armado irlandés y su relación con "el traidor" en su posterior y mejor obra «Regreso a Killybegs».

Escrito de forma sencilla, amena, nos hace cuanto pinceladas del estado de una Irlanda combatiente aunque sin entrar en mucha profundidad, centrándose especialmente en los conflictos armados llevados a cabo por sus ciudadanos militantes y en las huelgas de hambre llevadas a cabo por los presos (y lideradas por Bobby Sands) en señal de protesta por la dura represión policial. Hay evidentes puntos flacos en esta novela como, por ejemplo, la rapidez en la que Antoine simpatiza con el IRA por el mero hecho de haber conocido a uno de sus miembros. También sorprende la facilidad con la que se integra en el movimiento irlandés y la familiaridad con la que lo tratan, en un grupo armado que en principio debería ser comedido en la aceptación de nuevas personas ajenas al movimiento.

Es posible que la ligereza de esta novela y, especialmente, si lo comparamos con el potencial que se le suponía, llevara al autor a ampliar su análisis en el conflicto y su relación con Donaldson en su posterior novela «Regreso a Killybegs», muy superior en calidad, matices, riqueza y profundidad. Así, es inevitable comparar estos dos libros pues tratan de la misma historia y muchos de los personajes coinciden en ambos. Siendo así, ignoro la opinión personal que tendría de él sin haber leído antes la novela anteriormente mencionada pero, en cualquier caso, es evidente que el nivel de ésta es muy inferior. Mi intuición apunta a que es probable que el impacto que le causó conocer a finales de 2006 la noticia de la traición de su amigo y el poco tiempo que tardó en publicar el libro (2007) le impidieran profundizar más en la historia contada, por dificultad personal a nivel emocional o por falta de información sobre lo sucedido ya que en esta novela no se menciona el «por qué» de la traición, lo cuál deja una laguna importante y que decepciona al lector. Por suerte, unos años después amplió y profundizó la historia escribiendo «Regreso a Killybegs» donde sí se cuenta el por qué de la traición y los motivos, en un intento (a mi entender) de redimir y lavar en cierta forma la imagen de su amigo.

Terminado el libro uno tiene la sensación que Chalandon lo escribió porque necesitaba hacerlo, para alejar los fantasmas, como acto de terapia respecto al trauma que le provocó tal traición, como una forma de exorcizar los demonios que le perseguían por haber sido engañado de tal forma. Desde la tristeza, desde la duda, desde el desasosiego y el desencanto y decepción, el libro trata de explicar su punto de vista y como lo afectó personalmente.

Así, es inevitable tener a mano «Regreso a Killybegs» si se quiere leer «Mi traidor» pues ésta última deja muchas cuestiones sin resolver que puede dejar al lector decepcionado ya que explica la historia de una traición vista desde fuera pero los múltiples interrogantes sin respuesta hacen que sea una lectura incompleta a menos que leas su continuación donde sí se explica la vida del traidor y sus motivos. Es por tanto un libro que, si lo lees como una pieza aparte y sin ganas de profundizar, no creo que despierte excesivo interés. Si la intención es leer ambos, sugiero entonces empezar por éste.

También de Sorj Chalandon en ULAD: Regreso a Killybegs, La cuarta pared

4 comentarios:

Kike dijo...

Hola. Muchas gracias por publicar un comentario sobre este libro que acabo de terminar de leer. No creí que alguien más se interesara por él.

En varios aspectos coincido contigo. Sin embargo, no creo que haya una gran decepción al no revelarse el porqué de la traición de Meehan; es que creo que la historia no iba por ahí. Para mí se trata de una búsqueda de redención del examigo muerto por parte de Chalandon (en eso coincido contigo), pero a la vez una búsqueda de redención de toda la humanidad, aquejada del mismo mal. La premisa de la novela me parece que suelta en las páginas finales, en el encuentro de Tyrone con Antoine/Tony (rebautizado en su nueva vida, al estilo Abrán/Abraham, en su nueva "doble vida" que tanto critica Antoine/Tony a Meehan), en donde se afirma que todos tenemos algo de Gypo Nolan; en el encuentro de Antoine/Tony con su Mise Eire, con otra versión de su "terrible belleza" (me parece significativo que en toda la novela casi no aparezcan mujeres más que idealizadas, cuyo influjo seductor no es sexual, sino ideológico, como la "Madre coraje", de Gorky; si tienes que anotar más ejemplos del poco realismo en algunos aspectos de la novela, te sugeriría este)... decia que en el encuentro final con la madre del interrogador de Meehan: "Dijo que había gente como Tyrone por todas partes, en la guerra y en la paz, pero que eso no cambiaba nada".

Creo que toda la novela se dedica a sostener la premisa, a intentar demostrarnos con un realismo desgarrador que todos nos harán doler, que "Everybody Hurts", como dice la canción, que la humanidad está condenada a ejercerse el sufrimiento mutuo, pero que al margen de ello, también permite grandes amistades y la lucha por ideales. Claro, para ello Chalandon debe armar una historia rápida en la que el personaje principal queda rápida y casi inverosímilmente enamorado de los ideales "revolucionarios" (terroristas) irlandeses. Donde tú ves puntos inverosímiles y costuras notorias en la novela yo veo reglas de juego planteadas para que la premisa funcione.

Un abrazo.

Marc Peig dijo...

Hola, Kike. Celebro tu comentario, por extenso y rico en detalles, y más aún siendo sobre un autor que parece ser bastante desconocido, a pesar de la calidad de su obra. Probablemente mi opinión es debida a que lo leí después de «Regresó a Killybegs» (novela que creo que no está traducida al castellano y que recomiendo leer), y al tratar de la misma historia, con los mimos personajes aunque en momentos diferentes, la comparación es inevitable. Quizá buscará en este libro un complemento que me enriqueciera la historia y me dejó algo tibio. Es posible que, si lo hubiera leído en primer lugar, mi valoración fuera diferente. Me queda la duda sobre si has leído«Regresó a Killybegs», para ver si ahí podría haber una explicación sobre la disparidad de opiniones.
Buen apunte sobre la ausencia de personajes femeninos de peso,sería bueno conocer si existen libros sobre la lucha armada en conflictos civiles con fuerte presencia de las mujere. Sería más que interesante conocer esa parte de la historia, pues a menudo se centra en los hombres. Creo que falta literatura en ese sentido, y sería un muy buen complemento.
Me gusta tu apunte sobre el «Everybody hurts», y sí, parece que los humanos no conseguimos olvidar rencillas, disputas, egos y poder; se puede luchar por los ideales, aunque desgraciadamente siempre acaban topando con los intereses del otro. En la manera de canalizar la situación y buscar una solución es donde debería centrarse la energía en lugar de en la lucha.
Muchas gracias por comentar la reseña, y por leernos.
Saludos
Marc

Kike dijo...

Hola, Marc. Efectivamente, la que pones me parece una explicación bastante potente de por qué te pudo decepcionar "Mi traidor" más que a mí: yo tendré forzosamente que hacer el camino inverso, pues no he leído "Return to Killybegs". Creo que si es tan buena como dices, yo también me hubiera sentido decepcionado de la primera. En ese sentido, creo que tuve ventaja: "Mi traidor" no es, ciertamente, una joya de la literatura universal, pero es muy bonita y bastante bien hecha, aunque con sus costuras a la vista. Luego, que Chalandon haya madurado como escritor en una novela posterior debe ser una delicia.

Me quedé pensando luego en la idealización del combate del IRA por parte de la novela. Quizá me basé tu comentario en este mismo blog a "Return...", donde afirmas que solo se pone la posición de uno de los bandos en conflicto. Se entiende, por más que choque la romantización que a veces me parece que sufre la posición a favor del IRA. Me hizo recordar a "The Shawshank Redemption", donde se le critica a Stephen King ofrecer una visión demasiado romántica de la vida en prisión. En fin, insisto en que son premisas para que la historia funcione; ahora, que pudieras ser premisas mejor trabajadas...

Para leer "Return..." me temo que tendré que esperar a otro viaje a España, pues dudo mucho que encuentre otro libro de Chalandon aquí en mi país. Aunque aquello de leer en catalán tal vez sea un reto que me supere (esto no es un comentario político; es solo que no sé catalán). Quizá tenga que leerla en inglés.

Un abrazo y gracias por el blog.

Marc Peig dijo...

Hola, Kike. Es cierto que hay novelas (y películas, etc) en las que se idealiza uno de los bandos en conflicto, por afinidad hacia ese bando a través de amistades, por tener ideales compartidos con esa lucha, por varios motivos. Es difícil no tomar partido cuando se vive muy desde dentro.
Respecto a la valoración, creo que el orden de la lectura ha influido, por lo que espero que puedas encontrar el modo de leer «Regeso...» y compartirlo con nosotros. Seguro que te gustará si te gustó esta novela. Por cierto, buenas noticias al respecto, creo: he visto una traducción al castellano a manos de Editorial Panamericana, publicado en 2018. Lo he encontrado en una de las mayores plataformas de venta de productos online (no diré nombres, pues en ulad no nos pagan por publicidad, pero puedes imaginar de cuál se trata). Así que a lo mejor tienes suerte y puedes conseguirlo. Sino, puedes intentarlo en catalán (bienvenido seas), francés o inglés.
En cualquiera de los casos, suerte en encontrarlo y sí quieres compartir la opinión, encantado de conocerla.
Saludos
Marc