sábado, 10 de junio de 2017

Kent Haruf: Nosotros en la noche

Idioma original: inglés
Título original: Our Souls at Night
Año de publicación: 2015
Valoración: está bien

Me acerco a este libro con el tiento propio de la historia que cuenta. Más aún, sabiendo que su autor (finalista al National Book Award por su anterior obra "Plainsong") decidió escribir esta novela cuando le diagnosticaron un cáncer a los setenta y un años, y se propuso terminarla en los pocos meses que le quedaban de vida. El resultado es este libro pausado, emotivo y nostálgico, que ofrece una mirada al pasado mientras uno se prepara para el futuro.

El autor no se anda con rodeos en presentarnos el escenario y hace lo correcto al ser un libro de poca extensión. La historia empieza cuando Addie, una mujer de avanzada edad,  propone a su vecino Louis pasar las noches juntos y compartir esos momentos de intimidad previos a la hora de acostarse, para evitar la soledad siempre presente cuando termina el día. Esta proposición, y la aceptación de Louis, supone un cambio en sus vidas y despierta la curiosidad de los vecinos de su pequeña comunidad, siendo causa de chismorreos, ciertas envidias y recelos acerca de si es apropiado que rehagan sus vidas a esa edad. Asimismo, la llegada del nieto de Addie, a quién tendrá a cargo durante unas semanas, supone tener que encargarse de alguien aparentemente ajeno a sus propias vidas; este hecho altera su relación y les obliga a adaptarse a ella.

Con este argumento, la intención de la novela es evidente; se trata de una novela donde el afecto, el cariño, el sentimiento de proximidad y compañía es siempre presente y un elemento que envuelve la historia. Esos instantes de compañía sirven a los protagonistas, y a los lectores como testigos de la historia, conocer las vidas de ambos en clave retrospectiva, pero sin dejar de lado el presente. Las conversaciones entre ellos nos permiten conocer quienes han sido, como han llegado a este momento de la vida, qué les ha preocupado y qué han querido, cuáles han sido sus expectativas y cómo el paso del tiempo les ha dado respuesta.

Es posible que el libro tenga cierto aire autobiográfico cuando, al narrar Louis la enfermedad que acabó con la muerte de su mujer, realmente esté hablando de él mismo en la piel de ella, en el deterioro sufrido, en ver la cercanía del final y desear que finalmente le alcanzara el destino. Uno siente tristeza al leerlo, sabiendo que el autor los escribió cuando se encontraba en esa situación. Es posible que el libro sea una forma de dejar constancia de parte de su vida, como un legado final.

Hablamos de un libro que se lee con cierta pausa, con la mirada nostálgica hacia el pasado, siendo testigo de la calidez de dos personas mayores que buscan la compañía uno de otro para compartir las noches de soledad, pero a pesar de la edad, buscan cierto deseo en tener la vista puesta hacia adelante, buscar un estímulo que les alegre sus vidas, alguien que se preocupe por ellos y también alguien por quién preocuparse. Algo que les aleje, aunque sea mentalmente, de su propio final. También nos proporciona interesantes reflexiones acerca de cómo se ve esta situación a los ojos de los demás y los prejuicios que pueden tener los amigos, conocidos y especialmente el importante papel que juega la familia en todo ello.

No esperéis más de esta novela que lo expuesto aquí, pero a pesar de ser un libro sin muchas ambiciones, sí se trata de una lectura agradable. Se echa de menos algo más de profundidad en los temas tratados, que podrían dar bastante más de sí; me temo que el poco tiempo que disponía el autor para completar la novela la condicionó en este aspecto aunque se agradece que tuviera tiempo de acabarla pues nos deja un bonito legado.

Se trata pues de un libro que nos acerca a la vejez desde el punto de vista de la soledad y de la necesidad de compañía. En unos tiempos donde abunda la individualidad y cierta tendencia al egoísmo, es de agradecer que un libro nos devuelva el sentimiento de solidaridad y cariño a nuestros allegados. Al fin y al cabo, debemos cuidar de los nuestros y, más aún, a las personas mayores pues sus facultades se reducen con el paso del tiempo y es cuando más nos necesitan; hay que ayudarles e intentar entenderlos, y esto no debería ser difícil pues, si nos fijamos bien, si somos capaces de acercarnos suficientemente a ellos, veremos que no somos tan diferentes, pues ellos tienen algo de nuestro yo futuro.

También de Kent Haruf en ULAD: La canción de la llanuraAl final de la tardeBendición

20 comentarios:

Lupe dijo...

Curiosamente, hace poco he leído una crítica de este libro mucho más elogiosa que la tuya, casi poniéndolo como una pequeña joya. Eso me lleva a pensar si este tipo de obras, centradas en lo cotidiano y doméstico, dependen mucho más se niestro momento vital que otras.

Un saludo
Lupe

Marc Peig dijo...

Hola Lupe, entiendo perfectamente tu punto de vista. Yo también he leído comentarios más elogiosos del libro y es cierto que, por la temática y de cómo está planteado, es fácil tratarlo de una pequeña joya. A título personal, te diré que estoy habituado a tratar con mis allegados mayores por lo que puedo entender el punto de vista del autor y su intención; este aspecto es el que me atrae más del libro y cierto siento pesar tener que valorarlo como lo he hecho teniendo en cuenta el estado vital del autor. Aún y así, echo de menos algo más de profundidad que probablemente el autor, de disponer más tiempo, hubiera podido otorgarle al libro. Por eso no me ha sido fácil la valoración, y estaba entre un «está bien» a «recomendable» pero debo quedarme con lo que me aporta el libro y, aunque me ha gustado por lo expuesto y lo que plantea, lo he encontrado poco ambicioso o arriesgado. De todos modos, dadas las circunstancias, es de elogiar que el autor escribiera esta obra como despedidas he disfrutado con su lectura.
Espero haber aclarado el punto de vista y el por qué de la valoración.
Gracias por el comentario, pues me ha permitido explicar un poco más el por qué de mi valoración.
Saludos
Marc

Sol Elarien dijo...

La trama me ha recordado, aunque ambientada en una época más actual, a "Reencuentro" de Margaret Deland (una escritora americana, realista e intimista, que sitúa sus escenarios en el pequeño pueblo de Old Chester. Se encuentra de manera gratuita como "An encore" en inglés, en la página de gutenberg.org). Narra la historia de un tierno romance frustrado que resurge medio siglo después. Es una historia breve, con un humor cómplice, uno de esos libros en los que no parece que pase nada porque todo transcurre de manera tranquila pero que, al terminar, deja buen sabor de boca.
Tendré que leer este para ver si la semejanza es tal.
Besos.

Marc Peig dijo...

Gracias por el comentario, Sol. Me gusta la frase «uno de esos libros en los que no parece que pase nada porque todo transcurre de manera tranquila pero que, al terminar, deja buen sabor de boca»; es bastante similar a la sensación que me ha dejado el libro.
Si te animas a leerlo, espero tu comentario para ver si coincidimos ;-)
Saludos
Marc

Manuel dijo...

Yo soy de los que lo considera una pequeña joya.

Marc Peig dijo...

Me alegro, Manuel, que lo hayas disfrutado para valorarlo así. Y lo entiendo, en parte.
Saludos y gracias por colaborar con tus comentarios.
Marc

Conxa M. dijo...

Estoy a punto de terminarlo. De momento lo que puedo decir es que me gusta pero no me emociona, no acabo de conectar con ningún personaje.

Sol Elarien dijo...

Lo he leído esta mañana y no me ha convencido, demasiado melodramático, no solo al final sino que ya al principio tiene algunas pinceladas pero a partir de la mitad se vuelve pesado hasta convertirse en un dramón en toda regla. Nada que ver con el que te comentaba del Reencuentro que conserva la inocencia de la historia.
Besos

Marc Peig dijo...

Gracias, Sol, por dar tu opinión. Coincido bastante contigo. De la parte final está bien la visión que tiende el hijo pero le falta algo más de contenido.
Saludos
Marc

Inmaculada dijo...

Una lectura para tener en cuenta. Me la anoto por si me cruzó con ella en algún momento.
Saludos.

Marc Peig dijo...

Hola, Inmaculada. Me alegro que te haya despertado interés. Si te decides a leerlo, ¡ya nos contarás qué te ha parecido!
Saludos y gracias por comentar la entrada.
Marc

Natàlia dijo...

Pues lo tengo pendiente y con alta expectativas por varias opiniones positivas que había leído. Tocará bajarlas un poco si no quiero llevarme una decepción.
Un beso ;)

Marc Peig dijo...

Hola, Natàlia. Yo también lo leí por las buenas críticas y, por los comentarios, hay diferentes opiniones. Ya nos contarás qué te ha parecido cuando lo termines ;-)
Besos
Marc

Hello dijo...
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Anónimo dijo...

Our Souls at Night diversidad de opiniones del valor literario de la obra propiamente.

Del mismo autor Kent Haruf (EUA, Colorado 1943-2014) Plainsong.
Historia de un pueblo, Holt, del oeste americano. Las vidas de unos personajes entre el amor y la esperanza.
Un lenguaje ágil, profundo. Muy recomendable.

Imma

Marc Peig dijo...

Hola, Anónimo. Justamente Plainsong (traducido al castellano como «Canción de la llanura») es el libro que actualmente estoy leyendo y del que, obviamente, habrá reseña. Ya contrastaremos opiniones ;-)
Gracias por la sugerencia y por comentar.
Saludos
Marc

Jan Arimany dijo...

Totalment, totalment d'acord! M'ha agradat però també m'hi ha faltat alguna cosa. Tinc la sensació que una molt bona idea i uns personatges d'allò més potents narrativament parlant no han estat aprofitats del tot. Tot i així, una lectura molt recomanable!

Algun dia aconseguiré llegir algun llibre que tu no hagis llegit encara! :'D

Una abraçada, Marc!

Marc Peig dijo...

Moltes gràcies, Jan!
Creo que el hecho de estar en los momentos finales de su vida hicieran que no pudiera pulirlo creo todo y darle más contenido. Pero sí, a pesar de eso, una lectura recomendable.
Una abraçada! I bé, deu n'hi do del que llegeixes tu, ja intercanviarem recomenacions.
Marc

Montuenga dijo...

Leído en un rato y coincido contigo en casi todo. Es superficial y reiterativo. Cambiando la edad de los personajes podría ser una novela juvenil. Estaría muy vista, lo sé, pero esa franja de edad no sólo no la mejora, es que el lector adulto exige otro lenguaje más complejo, que no se componga sólo de oraciones copulativas. Y un conflicto mucho más trabajado. Si realmente presentía el final, un relato de veinte páginas con buen ritmo lo hubiera mejorado. Lo ideal: haber desarrollado la historia en más páginas porque potencial tiene.

Marc Peig dijo...

Hola, Montuenga.
Estoy de acuerdo con tus comentarios y que el tema daba para bastante más. Seguramente la falta de tiempo se lo impidió. DEP
Celebro coincidir contigo en la valoración.
Saludos
Marc